Filtro polarizador: qué es y cómo funciona

Con el desarrollo de la post-producción digital, algunos de los filtros que se utilizaban en el pasado (por ejemplo, para modificar el color) ya no son necesarios. Con unos pocos pasos, usando un software como Photoshop, podemos lograr el mismo resultado y evitar llevar peso en exceso.

No ocurre lo mismo con el filtro polarizador, accesorio indispensable para fotofrafía de viajes, ya que si se utiliza bien corrige una propiedad de la luz que no puede modificarse durante la fase de retoque: la Polarización.

¿Qué es la luz polarizada?

La luz blanca, emitida por fuentes naturales y artificiales como el sol o una lámpara, no está polarizada, se propaga en todas direcciones sin una organización precisa en el espacio.

Se polariza cuando se refleja desde la superficie de algunos sujetos/objetos, cambiando así sus características.

¿Cómo funciona el filtro polarizador? ¿En qué situaciones hay que utilizarlo?

El polarizador es un poco más complejo que los filtros que se utilizan generalmente en la fotografía. Consiste en dos cristales, uno de los cuales se mueve sobre el otro con un movimiento rotatorio para absorber una de las longitudes de onda incidentes.

Tendremos que decidir cómo mover el anillo polarizador basándonos en lo que vemos en el visor. Teniendo en cuenta que, con el sol delante (contra la luz) o detrás de nosotros, no producirá ningún efecto. Lo ideal es mantener la fuente de luz en ángulo recto (90 grados) con respecto a la cámara, de lado, en el punto de máxima polarización. Cuanto menor sea este ángulo, menor será el efecto.

Los principales efectos que podemos conseguir con el filtro son:

1. Reducción de reflejos en cristales, agua, plástico, madera y metales pintados. Podríamos utilizarlo, por ejemplo, para eliminar un reflejo de un vidrio o para hacer que el agua se vea transparente;

2. Aumento del contraste de la imagen;

3. Saturación del color, especialmente útil en la fotografía de paisajes. Por ejemplo, podríamos dar más vivacidad a los colores del cielo y del follaje, con nubes más contrastadas.

Por esta razón se utiliza especialmente cuando el sol está alto en el cielo y los colores no están muy saturados, con reflejos marcados.

Una desventaja del filtro es que elimina el brillo de la escena. Tendremos que ajustar los valores para conseguir una exposición correcta y, en caso de poca luz, utilizar un trípode.

Hay 3 aspectos a los que tendrás que prestar especial atención:

1. En una escena con mucha diferencia entre luces y sombras, el filtro aumentará aún más el contraste;

2. El viñeteado, que ya está presente en muchos objetivos gran angular, aumentará con el uso del filtro;

3. El efecto de la polarización depende de la incidencia de la luz, que puede no ser la misma en la totalidad de la imagen, especialmente en el caso de una distancia focal corta, en un marco muy grande. Esto puede conducir a resultados que no siempre son agradables, como partes del cielo que son más oscuras que otras.

¿Qué tipos de filtros polarizadores existen? ¿Cuál debo llevar de viaje?

En el mercado encontramos filtros polarizadores de tornillo y de placa (entre las marcas más conocidas Lee y Cokin).

Cuando viajo prefiero llevar un polarizador de tornillo circular. Ocupa menos espacio y no necesita un adaptador como los filtros de placas, se aplica directamente a la rosca del objetivo. Por eso es importante conocer el diámetro de la lente en la que queremos colocarlo antes de comprarlo.

Menos peso y espacio, más libertad en movimiento!

Consejo:

Compra un filtro de calidad, teniendo en cuenta que si has invertido en un cuerpo de cámara y en una óptica cara, no tiene sentido colocar un cristal barato delante de la lente, lo que podría comprometer el resultado final de la imagen. En general, el precio de estos filtros oscila entre 25 y 160 dólares.

Para las pruebas realizadas en este artículo he utilizado un CPL (Polarizador Circular) Tiffen 77mm, proporcionado por el equipo de Digital Zoom. Un accesorio bien construido, con un anillo fluido y una excelente relación calidad-precio. 

Otras marcas a considerar son Hoya, B+W y Kenko.

Conclusión:

Tu kit de fotografía de viajes no debe dejar de tener un buen filtro polarizador. Una vez que hayas elegido el que más te convenga, practica con diferentes situaciones de iluminación para consolidar la teoría y entender cómo sacarle el máximo provecho.

Espero que el artículo haya sido de utilidad, si aún tienes alguna duda al respecto puedes escribirme en los comentarios de abajo. Si te interesa aprender fotografía de viajes, consulta esta guía sobre: cómo convertirte en un fotógrafo de viajes.