Fotografía Fine Art

Durante muchos años, mi trayectoria fotográfica se guió por el color: su riqueza, su calidez, su infinita capacidad para moldear el estado de ánimo y el significado, para transmitir una sensación positiva de la vida. Sin embargo, al profundizar mi búsqueda personal, mi trabajo y los artistas que me inspiraron, comencé a sentirme atraído por otro camino. El blanco y negro, con toda su aparente simplicidad, encierra un poder silencioso que el color a veces oculta.

En el monocromo, la imagen se centra más en su esencia. Las formas emergen con mayor claridad, la luz y la sombra entablan un diálogo y los detalles que de otro modo podrían pasarse por alto pasan a primer plano. La ausencia de color no disminuye, sino que destila. Elimina el ruido, permitiendo que un momento se vea tal y como es: atemporal y profundamente humano.

Esta selección curada es el resultado de esa exploración. Cada fotografía fue elegida no solo por su composición o tema, sino por cómo respira de manera diferente en blanco y negro. Los tonos de gris se convierten en un lenguaje propio, que transmite intimidad, contemplación y silencio.

Congelando el momento en el tiempo.

El blanco y negro no es simplemente una decisión estética. Es una forma de ver. Es una vuelta a lo esencial: la luz, la sombra, la forma y la historia. Esta colección es mi homenaje a esa visión, una forma de honrar la tradición perdurable de la fotografía mientras busco mi propia voz dentro de ella. Otra decisión que tomé para esta serie fue centrarme exclusivamente en Argentina. Después de muchos años viviendo aquí como inmigrante, siento una profunda conexión con esta tierra, su cultura y sus tradiciones.

La calidez y generosidad de la gente han marcado mi experiencia, y este conjunto de obras es, en cierto modo, mi agradecimiento a cambio. La autenticidad de la vida cotidiana, ya sea en las tradiciones vivas de los gauchos, el ritmo del tango en Buenos Aires o la inmensidad de los paisajes del país, ha sido una fuente inagotable de inspiración que me ha guiado en mi camino como fotógrafo y artista.

Mi fotografía en blanco y negro es una selección curada y esencial, que no nace de una conversión técnica, sino de una elección consciente.

Estas imágenes fueron realizadas con la intención de perdurar, de ser impresas, tocadas, experimentadas. Las considero fotografías para ser observadas a lo largo del tiempo, no para ser vistas rápidamente. Por eso elijo cuidadosamente los temas, los momentos y el proceso de impresión, dando prioridad a la calidad y la artesanía.